Amé en entrega total
perdida en montaña de huesos
y mares de ríos sedientos.
Un gato gruñe,
un perro ladra.
Llegó la asuencia dolor batiente
rabia contenida.
Picos escarpados de lejanía
murmullo desde lo hondo.
Vivo en mí y aún te quiero.
Puedo vivir sin ti.
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