Quiero sumergirme en ti
New York suramericano.
Navegar por las venas y arterias palpitantes
que circundan Monserrate.
Hundirme en las cloacas,
dormir bajo los puentes,
sentir la angustia del gamín,
conocer su magia
para emborrachar el hambre.
Deseo cerrar los ojos e invocar
a Bachué y Bochica
o preguntar a ese hombre
marchante de calles empedradas
qué siente su piel tan cerca al cerro.
Anhelo cerrar los ojos
para escuchar el torrente perdido
del Salto del Tequendama,
caminar tus avenidas y callejones
urbe floreciente de ilusiones…
…y miseria.
Busco absorber rayo a rayo
tus mañanas sabaneras,
vivir noche a noche
la tertulia, la rumba, la clandestinidad.
Vivir minuto a minuto y respirar
los antros del norte y del sur,
las galas de una élite que se muere
y las orgías de una clase que emerge.
Encontrar la academia, el teatro
y detenerme ante la estatua de
donde venden chocolate.
Y por qué no aunque me duela
en ese lugar de Usaquén
donde mi amiga sintió el dolor de la tortura.
descifrar tus genes,
el sombrero y la ruana,
el abrigo, el mestizaje.
Quiero adentrarme en ti, ciudad de lutos
que entrañas los secretos
de
polis digna y laboriosa, de inmoralidad vetusta
con el Palacio de Justicia en llamas.
Bogotá sólo quiero
s u m e r g i r m e en ti.
1 comentario:
Hola, Soy Perico. Me dió la dirección de tu blog Claudia Clavijo. He leído tu poema Bogotá y con tu permiso lo tomo prestado para editarlo el mio. me gusta tu blog: ya tienes otro lector. saludos.
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